Nostalgia es cuando el momento trata de huir del recuerdo para suceder de nuevo y no lo consigue.
Recuerdo es cuando, sin autorización, tu pensamiento remuestra un capítulo.
Angustia es un nudo muy bien apretado en el medio de la tranquilidad.
Preocupación es como un pegamento que no deja salir de tu pensamiento lo que todavía no sucedió.
Indecisión es cuando vos sabés muy bien lo que quieres, pero te parece que deberías optar por otra cosa.
Seguridad es cuando la idea se cansa de buscar y para.
Intuición es cuando tu corazón da un saltito en el futuro y vuelve rápido.
Presentimiento es cuando pasa por tu mente el “trailer” de una película que puede ser que ni suceda.
Verguenza es un paño negro que tú quieres para cubrirte en aquella hora.
Ansiedad es cuando los minutos parecen interminables para conseguir lo que se quiere.
Interés es un signo de exclamación o de interrogación en el final del sentimiento.
Sentimiento es la lengua que el corazón usa cuando necesita mandar algún mensaje.
Rabia es cuando el león que vive en ti, muestra los dientes.
Tristeza es una mano gigante que aprieta el corazón.
Felicidad es un momento que no tiene prisa ninguna.
Amistad es compartir la vida con los amigos por mas diferentes que ellos sean.
Culpa es cuando tú estás convencido que podías haber hecho algo diferente, pero ni siquiera lo intentaste.
Lucidez es un acceso de locura al contrario.
Razón es cuando el cuidado aprovecha que la emoción está durmiendo y agarra el comando.
Voluntad es un deseo que nos incentiva a hacer nuevos descubrimientos.
Pasión es cuando, a pesar de la palabra “peligro”, el deseo llega y entra.
Amor es cuando la pasión no tiene otro compromiso marcado.
DISFRUTA TODOS LOS MOMENTOS POR PEQUEÑOS QUE ESTOS SEAN,
ALGUNA HUELLA DEJARAN EN TI.
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y además se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo,
dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque,el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición que fuera expulsado el metro
que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.
Finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el Carpintero trabaja
con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos.
Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad
de nuestros puntos buenos, La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte,
el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas
y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad.
Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
No Ocurre lo mismo con los seres humanos?
Observa y lo comprobarás. Cuando el ser humano busca a menudo defectos en los demás,
la situación se vuelve tensa y negativa.
En cambio,cuando tratamos con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás,
es ahí donde florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos. Cualquier tonto puede hacerlo, Pero encontrar cualidades,
eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.
Una ciudad y un hombre. Un hombre solo
Que avanza por las calles atestadas
En busca de la paz. No encuentra a nadie.
Pronto será de noche y siente frío.
Busca su propio rostro, el rostro efímero
Que va cambiando el mundo, las razones
De esta ciudad vacía de razones,
Perdida en el espacio y en el tiempo.
Entonces acompañan los recuerdos.
Entonces las palabras acompañan.
Sin nada por hacer, también entonces
Sucede en ocasiones la ternura.
Vicente García
Menelao fue, en la mitología griega, rey de Esparta. Era el hijo menor de Atreo y Aérope, y hermano de Agamenón, rey de Micenas. Menelao se convirtió en rey de Esparta tras casarse con Helena de Troya, quien sería raptada por Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, dando lugar a la guerra de Troya. Bajo el mando de Agamenón, Menelao y los demás reyes griegos zarparon hacia Troya para rescatar a Helena. Al final de la guerra, Menelao fue uno de los griegos que se escondió en el caballo de Troya. Después de la guerra, Helena y Menelao se reconciliaron y trataron de regresar a Grecia, pero se vieron obligados a hacer una travesía que duró ocho años. Al fin, Menelao y Helena pudieron regresar a Esparta. Menelao y Helena tuvieron una hija llamada Hermíone.
Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta.
El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz en el mundo,
y que toda la gente viviera feliz. La pregunta que hacían era:
¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnífico estruendo,
la voz de Dios les respondió:
LA CLAVE ES….
COMODIDAD
¿COMODIDAD Señor?
¿Que quieres decir con eso?
DIOS RESPONDIO…
La clave para un mundo pleno es:
COMODIDAD
Es decir, así como yo les DI,
DAD vosotros a vuestro prójimo.
COMO DI DAD vosotros fe;
COMO DI DAD vosotros esperanza;
COMO DI DAD vosotros caridad
COMO DI, sin límites, sin pensar en nada más que dar, DAD vosotros al mundo...
y el mundo,será un paraíso.
Sigamos la clave de COMO DI, DAD
¡ Que Dios los bendiga !
Cuenta una leyenda que a un angelito que estaba en el cielo,
le tocó su turno de nacer como niño y le dijo un día a Dios:
- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. ¿Pero, cómo vivir? tan pequeño e indefenso como soy
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando y que te cuidara.
- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y Sonreír, eso basta para ser feliz.
- Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
-¿Y como entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras mas dulces y más tiernas que puedas escuchar
y con mucha paciencia y con cariño te enseñará a hablar.
- ¿Y que haré cuando quiera hablar contigo?
- Tu ángel te juntará las manitas te enseñará a orar y podrás hablarme.
-He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá mas aún a costa de su propia vida.
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
- Tu ángel te hablará siempre de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia,
aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres,
y el niño presuroso repetía con lágrimas en sus ojitos sollozando...
-¡¡Dios mío, si ya me voy dime su nombre!!. ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa, tu le dirás : MAMÁ .
Como una cinta de vídeo desgastada por el uso
el recuerdo que tengo de ti
ha perdido el sonido
y algunas líneas.
París te cubrió de tiempo,
como una nevada de años que borra tus facciones
y al pensar en Rue Cambon
mis manos se llenan de cenizas
que no logro componer
y que ya no queman.
Seguramente te amé.
Mi naturaleza es débil como el verso
y, a veces, -perdona-,
confundo pasión con fuego,
amor con Pablo Neruda.
Es mejor olvidar el regreso,
dejar que la memoria se pose rígida sobre nosotros.
Nuestros labios aún se besan, sin sabernos,
sobre un puente al que jamás
supimos dar nombre.
Toni García Arias