Todo el mundo tiene rejas.
Esta vida es una cárcel,
una jaula, una cisterna
y te ahogas cuando sales.
Autor: Gloria Fuertes
Todo el mundo tiene rejas.
Esta vida es una cárcel,
una jaula, una cisterna
y te ahogas cuando sales.
Autor: Gloria Fuertes
Marido y mujer acuden al psicólogo tras 20 años de matrimonio.
Cuando se les pregunta cuál es el problema, la mujer saca una lista larga
y detallada de todos los problemas que han tenido durante los 20 años de matrimonio:
Poca atención, falta de intimidad, falta de comunicación, vacío, soledad,
no sentirse valorada, no sentirse amada, no sentirse deseada... y bla, bla, bla.....
La lista es interminable.
Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se pare
y la abraza y la besa apasionadamente, la recuesta en el diván...
le quita la ropa y todo lo demás...
Mientras el marido los observa con una ceja más alta que la otra.
La mujer se queda muda, cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa,
se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida.
El terapeuta se dirige al marido y le dice:
"Esto es lo que su esposa necesita, al menos 3 veces por semana".
¿Puede hacerlo?
El marido lo medita un instante y responde:
Bueno, la puedo traer los lunes y los miércoles, pero los viernes tengo futbol.
Autor: Desconocido
RESULTA QUE Berberecho trajo un hermoso muñeco, que cuando le daban cuerda abría
y cerraba los ojos y se reía. Todos los chicos querían tocarlo,
pero él no se lo prestaba a nadie.
- ¿Cómo se llama tu muñeco? - le preguntó Martina.
- No sé - dijo Berberecho.
- A los muñecos lindos se les pone nombre.
- Sí, pero yo no sé que nombre ponerle. - dijo Berberecho pensativo. ¿No me ayudás a pensar uno?
- Preguntame más tarde, porque ahora voy al baño.
- Preguntame puede ser un lindo nombre - pensó Berberecho.
Al rato vino Plomín y le dijo:
- Qué lindo muñeco. ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¡Basta! - dijo Plomín. - Ya te pregunté un montón de veces.
- Y yo te contesté un montón de veces - dijo Berberecho enojado.
Al rato vino Martina y le preguntó que nombre le había puesto al muñeco.
- Como vos me dijiste.
- ¿Cómo? Si yo no te dije nada...
- Sí
- No
- Sí
- Bueno, si te dije no me acuerdo. Decime que nombre le pusiste.
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
Y así estuvieron un rato largo, hasta que Martina se cansó y se fue.
Después vino Nahuel y le preguntó lo mismo, y Berberecho le contestó lo mismo,
y estuvieron un rato largo diciendo:
- Preguntame.
- ¿Cómo se llama?
Hasta que Berberecho decidió cambiarle de nombre al muñeco. Lo llamó Muñeco y listo.
Y es así que Berberecho más adelante tuvo un oso que se llamaba Oso,
un perro que se llamaba Perro, y un gato que se llamaba Gato.
Poco imaginativo, pero fácil de acordarse y sin lugar a malentendidos.
Autor: Sergio Samoilovich
Ricordo
mi svegliavo una mattina
tu dormivi
io respiravo piano.
Il giorno
colorava il tuo sorriso
la notte mi cercava
la tua mano.
E quando
ti lasciavo per uscire
mi salutava il bacio
del mattino.
Bambina poi
eri una donna
l'incanto di un momento
e poi da sola in mezzo al vento.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
ti ho insegnata a far l'amore
e ogni volta mi batteva il cuore.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
e il ricordo del tuo amore
ogni volta mi ferisce il cuore.
Guarda
cosa resta in questa casa
un uomo
che non sa ricominciare.
Non ti chiedo
di voltarti sempre indietro
ma spiegami perche'
dovrei capire.
Bambina poi
eri una donna
l'incanto di un momento
e poi da sola in mezzo al vento.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
ti ho insegnato a far l'amore
e ogni volta mi batteva il cuore.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
e il ricordo del tuo amore
ogni volta mi ferisce il cuore.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
ti ho insegnato a far l'amore
e ogni volta mi batteva il cuore.
Io perche' io per chi
io volevo averti sempre qui
e il ricordo del tuo amore
ogni volta mi ferisce il cuore.
Oyendo aquí los pinos, miro el cielo;
mis ojos, inocentes; soy el niño
que se esconde a mirar y oír el mundo,
a sorprender la noche cómo roba.
Sigo oyendo los pinos, sigue el cielo,
y mis ojos se apagan, ¿qué será
del que soy? Ya no es posible el daño;
sereno el corazón aguarda todo.
Y sigo oyendo el tiempo, sombras
crecientes que penetran flacas
en mi cuerpo vacío,
hospicio de algún mal inacabable.
Posible es la alegría, me consuela la noche:
creía carecer de bien alguno,
y siguen devastando mi inocencia.
Francisco Brines
En la mitología griega, Autólico fue hijo de Hermes y de Quíone, padre de Anticlea y Polímedes,
y abuelo de Odiseo (Ulises) y Jasón, en cuya expedición participó como argonauta.
Autólico era un maestro en el robo y en el hurto.
Heracles le dio muerte al volverse loco por ser acusado de un robo que había realizado Autólico,
por lo cual tuvo que cumplir tres años de expiación.
Recibió de su padre Hermes la habilidad de transformar y desfigurar todo lo que robaba,
para así hacerlo irreconocible a sus dueños.
Sísifo descubrió el robo de sus terneros por unas muescas que les hizo en las pezuñas.
Citado por Thomas De Quincey en Del asesinato considerado como una de las bellas artes.
En Inglaterra una persona estaba siendo juzgada por asesinato.
Había evidencias indiscutibles sobre la culpa del imputado,
pero el cadáver no aparecía.
Casi al final de su alegato oral, el abogado, temeroso de que su cliente fuese condenado,
recurrió a un truco:
- "Señoras y señores del jurado, señor Juez, tengo una sorpresa para todos" -dijo el abogado,
mirando hacia su reloj- "Dentro de dos minutos, la persona que aquí se presume asesinada,
entrará en la sala de este Tribunal."
Luego el abogado que se quedó mirando hacia la puerta. Los miembros del jurado, el juez,
todos ellos sorprendidos miraban también llenos de ansiedad.
Transcurrieron dos largos minutos y nada sucedió. El abogado, entonces, finalizó diciendo:
-"Realmente, dije eso y todos ustedes miraron hacia la puerta con la expectativa
de ver a la supuesta víctima. Por lo tanto, quedó claro que todos tienen dudas en este caso,
de que alguien realmente haya sido asesinado. Es por ello que les ruego que consideren
a mi cliente inocente, ya que ante la duda el mismo debe ser declarado absuelto". (In dubio pro reo).
Los jurados, visiblemente sorprendidos, se retiraron para la decisión final.
Algunos minutos después, el jurado volvió y pronunció su veredicto:
- ¡ CULPABLE !
- "¿Pero cómo?" - preguntó el abogado - "Yo vi a todos ustedes mirar fijamente hacia la puerta.
¡ Es evidente que estaban con dudas! ¿Cómo condenan con duda?"
Y el juez aclaró:
- Sí, todos nosotros miramos hacia la puerta, menos su cliente....
MORALEJA:
NO SIRVE DE NADA SER UN BUEN ABOGADO SI EL CLIENTE ES UN GILIPOLLAS
Hubo una vez un emperador que era muy presumido, sólo pensaba en comprarse vestidos.
Tenía un grupo muy numeroso de sastres que constantemente le hacían nuevos ropajes,
porque deseaba ser el emperador mejor vestido de todos los reinos del mundo.
Cierto día llegaron al palacio imperial dos pícaros muchachos,
pidiendo ser recibidos por su majestad. Decían que eran unos afamados sastres
que venían de lejanas tierras. El emperador, al conocer la noticia,
les hizo pasar inmediatamente.
- Majestad, hemos traído una tela que es una maravilla -dijo uno de los pícaros.
- No la pueden ver los ignorantes, pero a los inteligentes les gusta mucho -dijo el otro.
El emperador se entusiasmó con lo que decían y pidió a los falsos sastres
que le comenzaran inmediatamente un vestido con aquella tela,
que enseñaría a todo el mundo.
Los pícaros pidieron para los gastos grandes sumas de dinero y joyas valiosísimas.
Hacían creer que cortaban y cosían el vestido, cuando, en realidad, no cosían nada.
Y aquellos que lo veían, para que no les llamaran ignorantes,
decían que era un vestido muy original.
Llegó el día en que el emperador fue a probarse el famoso vestido.
Cuando se lo presentaron quedó admirado. ¡No veía el vestido!
Y para que sus súbitos no pensaran que no era inteligente, decidió disimular.
Todo el pueblo esperaba que pasara el emperador,
ya que tenía gran curiosidad sobre cómo sería el majestuoso ropaje.
Entonces apareció el emperador. Iba caminando desnudo ante el asombro de todos.
Un gran silencio se hizo en la calle, pero nadie dijo nada para que no se le llamara ignorante.
Sólo un niño, con su inocencia, dijo:
- ¡Mirad, mirad, el emperador va desnudo!
Ante esto, todo el mundo dijo lo mismo y el emperador sintió mucha vergüenza.
Fue un día triste para él, Aprendió una gran lección:
LO IMPORTANTE EN ESTA VIDA NO SON LOS ROPAJES, SINO SER SINCERO EN TODO LO QUE HACES.
Autor: Hans Christian Andersen
Hay libertad dentro, allí es libertad fuera
intente coger el diluvio en una taza de papel
se pierde hay una batalla a continuación, muchas batallas
pero usted nunca verá el extremo del camino
mientras que usted está viajando con mí
Hey ahora, hey ahora
no lo soñe encima
hey ahora, hey ahora
cuando viene el mundo adentro
vienen, ellos vienen
para construir una pared entre nosotros
sabemos que no ganarán
Ahora estoy remolcando mi coche, hay un agujero en la azotea
mis posesiones me están causando la suspicacia pero no hay prueba
en del papel los cuentos hoy de la guerra y de la basura
pero usted da vuelta a la derecha encima a la página de t.v.
Hey ahora, hey ahora - no la soñe encima.
Ahora estoy caminando otra vez al golpe de un tambor
y estoy contando los pasos a la puerta de su corazón
solamente las sombras a continuación que despejan apenas la azotea
familiarícese con la sensación de la liberación y de la relevación
Hey ahora, hey ahora, no la soñe es excedente…
Todavía
la frágil quemadura de una lágrima
borra la luz del árbol.
Todavía
cerca del corazón se detiene la vida
cuando te nombra alguien.
Todavía
rueda el mundo al vacío
desprendido y errante.
Todavía
no encuentro las palabras
para decir la ausencia de tus manos.
Todavía
Te Amo.
Autor: Maruja Vieira